Estamos rodeados de vida, en cada sitio donde andemos y a cada lugar donde miremos podemos apreciar la potencia de Dios obrando. La vida le ganó a la muerte, y no hay con que detenerla, se puede respirar la naturaleza del creador en todo nuestro entorno y también en nuestro ser. Estamos rodeados de vida porque todo el universo fue creado por la vida misma. Si Dios decidiera retirar su Espíritu y atraer hacia sí mismo su aliento, morirían entonces todos los seres vivos y el ser humano volvería al polvo. Pero Cristo, que es la vida misma, no permite que eso suceda, porque en El fueron creadas todas las cosas, tanto en los cielos como en la tierra, visibles e invisibles; todo ha sido creado por medio de Él y para El. Y él es antes que todas las cosas y todas las cosas en él subsisten. Y así como el Eterno no puede morir, tampoco podrán morir los que en él permanecen, porque en él vivimos, y nos movemos, y somos.
“Y así como el Eterno no puede morir, tampoco podrán
morir los que en él permanecen, porque en él vivimos,
y nos movemos, y somos. "
En cada milímetro del universo Dios está presente, porque él lo llena todo en todo. En medio la grieta del asfalto emerge un brote de vida, en medio de la desgracia, está el consuelo de Dios, aún en medio de la enfermedad, está la esperanza de Dios, en medio del desierto, la palabra de Dios se abre paso, cuando las tinieblas creen haberlo cubierto todo, la luz resplandece con más fuerza, cuando la muerte celebra su victoria, allí siempre aparece la resurrección y la vida.
Estamos rodeados de vida, porque estamos rodeados de Dios, y él sustenta todas las cosas con la palabra de su poder. Sus palabras son espíritu y son vida, y todo lo que nos rodea fue creado por su palabra, por ende, todo está lleno de Dios.
Estimado lector, si no puedes ver esto es que tienes la vista muy corta y el corazón muy duro, estás ciego y falto de entendimiento; te han puesto una venda en los ojos y no te has dado cuenta, todo tiene vida y tú estás muerto. Si lo único que puedes apreciar a tu alrededor es tristeza y dolor, muerte y humillación, vives engañado. Pero Dios ha permitido que estas palabras lleguen a ti para iluminarte y resucitarte, para mostrar en ti las maravillas de su eterno amor y poder. Mira a Cristo, abraza a Cristo, fusiónate con él y tendrá vida y vida en abundancia.
“Cuando la muerte celebra su victoria,
allí siempre aparece la resurrección y la vida. "
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