La célebre canción “Honrar la vida” escrita por Eladia Blázquez e interpretada por grandes artistas nacionales forma parte de nuestro acervo cultural. Su poema nos invita a la reflexión, al análisis crítico de nuestras acciones, a la forma en que vivimos y no vivimos. A más de uno se le habrá piantao un lagrimón o perdido un suspiro de nostalgia al escucharla en la voz de Mercedes Sosa, Raul Lavié o Estela Raval. Sin embargo, pareciera ser que en Argentina hay muchas conciencias adormecidas.
La honra es uno de los valores más importantes que una persona y un país pueden tener. Honrar significa valorar, respetar, enaltecer y celebrar; y si dela vida se trata, todo acto que atente contra ella es un acto de deshonra.
Hoy en día, en vez de honrar la vida, se provoca la muerte. Desvalorizar a un ser humano y asesinarlo cuando todavía está en el vientre materno forma parte de la misma operación macabra en contra de la vida y a favor de la muerte que algunos pretenden legalizar. Si eso de honrar la vida es sólo parte de una bonita canción popular o si se trasforma en un valor nacional dependerá de la conciencia,convicción y actitud de identidad de cada uno de los argentinos, y en especial de nuestros legisladores.
Lo que uno honra, atrae. Sin honramos la vida atraeremos vida a nuestras casas y a nuestro país, si honramos la muerte atraeremos destrucción y desgracia. Hay principios espirituales detrás de cada decisión que tomamos, hay poderes operando detrás de cada acción que ejecutamos, porque toda sangre derramada clama al cielo por justicia.Los seres humanos estamos llamados a honrar la vida, a cuidarla, valorarla y protegerla.
“Tonta humanidad enceguecida” ¿Quién te fascinó para que abraces y elijas la muerte?No podemos callar ni consentir que el mal avance sin medida. Si queremos dejar un legado alas próximas generaciones debemos sembrar principios de vida y no de muerte, de bendición y no de maldición, enseñarle a cada habitante de nuestra querida nación que no se deje engañar por cualquier ideología, que abrace la verdad, que elija la dignidad, que se levante más allá del mal y de las caídas, que aprendamos que no solo hay que vivir y dejar vivir, sino que también debemos honrar la vida.