La mente es como un lienzo en blanco esperando ser pintado cada día por los pensamientos. Nuestro corazón es un verdadero atelier donde se gestan todas las obras que luego expondremos consciente o inocentemente al mundo exterior. Nuestra vida es una proyección de todos aquellos cuadros que hemos pintado a lo largo del tiempo, una verdadera galería y exposición de nuestra realidad interior. Si observamos la sociedad, estaremos viendo el reflejo de pensamientos y sentimientos gestados en el seno profundo de nuestro ser. Es por eso que es importante poner verdadera atención a esa trascendente tarea de pensar, pues si queremos que nuestra vida y sociedad sea una galería de arte para disfrutar, debemos arreglar el atelier, renovar las pinturas y elegir un buen pincel, de lo contrario, en vez de una obra maestra, daremos a luz un mamarracho, digno de ser arrojado al fuego.
El consejo y mandamiento divino es claro: Todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. Filipenses 4:8
Hoy en día tiene más prensa lo falso, lo deshonesto, lo injusto, lo impuro y lo grosero, que aquellas virtudes dignas de alabanza. Nuestra vida e inspiración se retroalimenta de lo que vemos y oímos. Estamos permitiendo que nuestro taller se llene de basura. La televisión y redes sociales desbordan de mugre que ensucian el corazón, y éste a su vez produce más mugre. Somos el resultado de lo que pensamos, y lo que pensamos es el resultado de lo que dejamos ingresar a nuestras vidas.
“Si observamos la sociedad, estaremos viendo el reflejo de pensamientos y sentimientos gestados en el seno profundo de nuestro ser."
Argentina necesita limpiar el corazón, porque en vez de asemejarnos a una prestigiosa exposición de arte, nos parecemos a un chiquero, y las pocas perlas que nos quedan se las estamos tirando a los chanchos. La mentira, lo obsceno, lo ilícito se han vuelto los pinceles del infierno. ¿Quién se atreve a poner freno al desenfreno? ¿Quién limpiará el Atelier? ¿Con que limpiará el hombre su interior?
La respuesta es clara y evidente: Con la palabra de Dios. Ella es la única capaz de transformar el corazón, limpiar el alma y renovar los lienzos de la mente.
Cambia tus pensamientos, renueva tu ser, desecha la basura y comienza llenarte de la palabra y el Espíritu de Dios; de ésta manera tu vida comenzará a producir las mejores obras.
“Todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. "
Filipenses 4:8