A menudo el corazón no lamenta lo que el ojo no ve, tampoco el alma desea lo que no conoce. Nuestros anhelos están limitados a las cosas de las cuales hemos oído o visto. A veces perecemos por falta de expectativas y la falta de expectativa obedece a la falta de conocimiento. En muchas ocasiones no recibimos lo que queremos porque no sabemos pedir, o porque pedimos o buscamos mal. ¿Qué desean las personas hoy en día? ¿Qué cosas persiguen? ¿Por qué se afanan día a día? ¿A dónde buscan lo que quieren?
Paz, seguridad, justicia, amor, gozo, poder, reconocimiento, trascendencia, libertad. Estas son algunas de las necesidades ocultas detrás de nuestras actividades cotidianas. La pregunta es la siguiente: ¿Estamos buscando en el lugar correcto? ¿Aquello que perseguimos día tras día puede darnos lo que buscamos? Esas necesidades que a diario quisiéramos suplir nunca serán cubiertas por algo, sino por Alguien. Dios sabe de qué cosas tenemos necesidades y por eso nos enseña que, antes de pedir o buscar alguna cosa material, debemos solicitar la presencia del Espíritu Santo en nuestras vidas.
“El Espíritu Santo es quien te hace nacer de nuevo, quien te regenera el alma y te llena de sueños. "
Muchos desconocen la existencia del Espíritu Santo, ni siquiera han oído hablar de él, o tienen un concepto errado de su persona y de sus oficios. El Espíritu Santo es quien te hace nacer de nuevo, quien te regenera el alma y te llena de sueños; Él es quien consuela tus tristezas, quien sana todas tus heridas, quien te reconforta en la angustia, quien te quita todo afán. El Espíritu Santo te da alegría, justicia, paz y gozo. Él te fortalece, te empodera, te colma de fe y de esperanza. El Espíritu Santo te bautiza, te trasforma, te limpia, te rejuvenece, te cambia la manera de pensar. Él te guía, te alienta, te dirige, te corrige, te exhorta, te levanta, te llena, te da libertad. El Espíritu Santo te anhela celosamente.
Cuando lo sientas obrar desde tus entrañas no tendrás palabras humanas para expresar su presencia, Dios te dará otro tipo de lenguaje, lenguas angelicales que saldrán de tus labios. Cuando recibas al Espíritu Santo en tu ser, sabrás lo que es el amor verdadero, aprenderás a amar, a perdonar, a orar, a declarar palabras de vida. Renovarás tu esperanza y tendrás poder para enfrentar cualquier situación. Créelo, búscalo y recíbelo, lo necesitas urgente.
“En los últimos días —dice Dios—, derramaré mi Espíritu sobre toda la gente. Sus hijos e hijas profetizarán. Sus jóvenes tendrán visiones, y sus ancianos tendrán sueños. Joel 2:28.
“En los últimos días —dice Dios—, derramaré mi Espíritu sobre toda la gente. Sus hijos e hijas profetizarán. Sus jóvenes tendrán visiones, y sus ancianos tendrán sueños. "
Joel 2:28.
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