Los axiomas han regido las vidas de los científicos, matemáticos y físicos y han guiado las más espectaculares investigaciones y descubrimientos. Los axiomas son verdades evidentes por sí mismas, verdades indudables e invariables que no necesitan demostración.
Alguien dijo en un momento, “todo lo que sube tiene que bajar” y con ese simple enunciado se descubrió la ley de la gravedad. Los que para algunas personas son simples dichos o refranes populares, para otros más entendidos son verdades que marcan el rumbo de sus vidas.
Muchos han escuchado decir: “todo lo que el hombre siembra, eso cosechará”, pero no lo han aceptado como una verdad indudable e invariable. Déjenme decirles que esta gran verdad se encuentra en Gálatas 6:7. Esto es muy obvio, pero aun así muchos no se dan cuenta que lo que están viviendo hoy, sea bueno o malo, no es otra cosa que la cosecha de lo que un día sembraron.
Esta realidad debería llevar a la gente a meditar con más sabiduría, pues si no estamos viviendo hoy una vida plena, llena de paz y gozo, esa triste situación que se está experimentando nos está hablando, y mostrando que de inmediato se debe tomar la decisión de cambiar y empezar a sembrar correctamente. Esto vale tanto para lo personal, familiar y nacional. Nos quejamos del país que tenemos, pero no tomamos en cuenta lo que hemos sembrado ni lo que estamos sembrando para dentro de veinte, cincuenta o cien años.
"Luz está sembrada para los justos."
- Salmo 97:11 -
Este pasaje nos revela algo muy importante para los creyentes en Cristo Jesús, y es que Dios sembró luz, y por lo tanto, luz cosecharemos. Jesús es la luz del mundo, que fue sembrada en la tierra el día que murió y dio mucho fruto el día que resucitó, pues lo que creen en él, no están en tinieblas, no andan confundidos ni alocados ni desesperados por el futuro, pues la luz de Cristo resplandece en sus corazones.
¿Quieres una vida en paz con tu creador? ¿Quieres tener la certeza de tu destino eterno? Permite que Dios siembre en tu corazón las palabras del glorioso evangelio de Cristo y cosecharás los frutos de su abundante gracia y poder.
Dios da semilla al que siembra. ¿Has recibido algo? Siémbralo y recibirás más.
Siembra amor, siembra palabras de vida, siembra tu tiempo en otras personas y Dios te añadirá cada día más.
"Siembra amor, siembra palabras de vida, siembra tu tiempo en otras personas y Dios te añadirá cada día más."
Foto por Erwan Hesry on Unsplash