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Ap. Víctor Doroschuk

La libertad de soñar


Los sueños son un puente hacia nuestro futuro, por medio de ellos podemos desafiar cualquier realidad y llenarnos de esperanzas. Si hay un mal que aqueja a nuestra sociedad es la incapacidad de soñar, de proyectarse hacia un futuro mejor y de trabajar en pos de ello. Veo a los jóvenes carentes de inspiración, de motivación y de liderazgo, como encerrados en una burbuja sin desarrollar ni explotar los dones que Dios repartió a cada uno; y veo a los adultos resignados, respirando las cenizas de lo que un día fue un fuego encendido, pero que se fue apagando con el correr de los años hasta extinguirse. ¿A dónde quedaron los sueños? ¿A dónde está esa capacidad de remontarse con las alas de la fe y vislumbrar con gozo un mañana de gloria y bienestar?

 

"Nunca somos más libres que cuando soñamos "

 

Nunca somos más libres que cuando soñamos, y la falta de esta habilidad denota un estado de esclavitud espiritual y almática, que priva al ser humano de extenderse y tener buenas expectativas. Estás encerrado en una cárcel de problemas, angustias y agonías; las deudas, las drogas, los dramas familiares y la depresión han rodeado tu vida y te han hecho bajar los brazos y la mirada. Ya no luchas, no sonríes, no te entusiasmas, tampoco perdonas, ni ayudas, ni amas, ves pasar la vida sin saber que pasará mañana. Sin embargo, Dios hoy te llama a salir de esa cárcel hacia la libertad gloriosa de sus hijos. Sal fuera y cuenta las estrellas, si es posible contarlas; así serán tus sueños y brillarán tus pensamientos con la luz de la inspiración divina. Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandecerá en tu corazón, para iluminar tu vida con la gloria de su hijo de Jesucristo.

La fe te hace soñar en grande y esforzarte al máximo. Jesús es el libertador de tus sueños y escribió con sangre, para vos esta promesa: “Porque Yo sé los planes que tengo para ustedes, declara el SEÑOR planes de bienestar y no de calamidad, para darles un futuro y una esperanza. Jeremías 29:11

No dejes pasar un día más, hoy mismo, antes que termine esta jornada, llena tu alma de fe y deposita tu confianza en Dios, rompe las cadenas del pesimismo, libérate del desánimo y atrévete a soñar.

 

"Encomienda a Jehová tu camino, y confía en él, y él hará "

 

Foto: Shutterstock

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