Se han escrito millones de artículos y libros acerca del éxito, tanto que, para la sociedad actual, la vida gira en torno a este concepto y cada expresión de buenos deseos lleva consigo el anhelo de alcanzarlo. Sin embargo, hay tantas opiniones y definiciones sobre el mismo que el punto en medio de la diana se torna muy difuso como para poder acertar, constituyéndose en un blanco en constante movimiento muy difícil de atinar.Cuando de éxito se trata existen frases para todos los gustos: las materialistas, existencialistas, egoístas y, por qué no, las conformistas, una para cada tipo de personas. No pretendo agregar más palabras a la lista, sino más bien, ayudar a las personas a centrar sus ojos en el blanco perfecto, para que no desperdicien sus flechas tirando para todos lados o apuntando erróneamente.El día que nacimos se nos llenó la aljaba de preciosas flechas, a cada uno de nosotros se nos dio una determinada cantidad de años de vida, muchos de los cuales lanzamos al viento sin ningún destino, otros tantos persiguiendo objetivos poco significativos y lo peor aún, muchos se desvanecieron sin siquiera montarse en la cuerda del arco de la vida.No sé cuántas flechas quedarán en tu aljaba, pero te sugiero que no las malgastes, “Éxito es hacer la voluntad de Dios”. Esta es la definición más clara y certera de todas. Esto representa el blanco prefecto de cada ser humano. ¿Te has preguntado cual es la voluntad de Dios?
"Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero. "
S. Juan 6:40
No importa cuántos logros académicos acumules, cuan bien te vaya en los negocios, cuan hermosa familia hayas formado o cuanta influencia tengas, si no haces la voluntad de Dios, habrás fracasado en la vida. Levanta los ojos de tu alma, mira a Cristo y sé salvo, Él es el cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Apunta correctamente y que los días que te queden en esta tierra los utilices para conocerlo aún más a él y para hacer su voluntad.