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Aunque a veces no le demos demasiada importancia, nuestros pies representan algo esencial en el diseño de nuestro ser. Sobre sus plantas reposa todo el peso del cuerpo y ellos sufren el desgaste de nuestro andar. Si alguna vez te has lastimado el talón o algún dedo, sabrás lo que significa no poder caminar correctamente y lo incómodo que es tener que renguear o depender de un bastón, muletas o silla de ruedas para desplazarte.
De igual modo, los pies de nuestra alma se lastiman o se fatigan de tanto transitar por esta vida. Hoy en día existe mucha gente cansada de caminar y ya no tienen las fuerzas para seguir adelante. Muchos de ellos han elegido caminos muy pedregosos, llenos de espinos y cardos, y las plantas de sus pies presentan heridas que se agravan con cada paso; otros están atravesando las calientes arenas de un desierto y en sus talones se han formado llagas que no sanan. También hay personas que transitan por un camino allanado, han tomado buenas decisiones y marchan decididamente hacia sus metas tal cual lo hace un maratonista en una carrera, pero la velocidad y el rose con el camino están causando una molestia que se va agudizando con el paso del tiempo.
Sea cual sea el caso, si te sientes cansado del andar cotidiano, tengo una palabra de parte de Dios para tu vida, escucha atentamente lo que Dice tu creador:
"De rodillas descansan los pies "
La oración es un precioso regalo que Dios nos dejó para que nos comuniquemos con Él. Si jamás has doblado tus rodillas y hablado de este modo con Él, te estás perdiendo el mayor de los privilegios que un ser humano puede tener.
No existe otro momento más especial e importante para una persona que el momento de la oración. Allí todo nuestro ser encuentra reposo, y especialmente los pies del alma hayan descanso.
Te invito a que hoy mismo, apartes un momento a solas con Dios, y que dobles tus rodillas; notarás como tus pies físicos se alivian instantáneamente, pero lo más importante, verás cómo tu corazón se llena de paz. Expresa ante Dios todas tus dolencias, preocupaciones y todo aquello que te aqueja y Él te dará descanso.
Bendigo tu vida y deseo que en el nombre de Jesús puedas encontrarte con Dios y disfrutar de su presencia.